Intel pospone el comienzo de su fábrica alemana hasta 2029, con un subsidio de 10 mil millones de euros, o lo revoca
Al gobierno alemán le tomó algún tiempo recaudar 10 mil millones de euros para el Fab 29 de Intel cerca de Magdeburgo.Sin embargo, según los informes, dado que la compañía ha decidido posponer el lanzamiento del proyecto hasta 2029-2030, este financiamiento puede devolverse al presupuesto federal.
Originalmente, se esperaba que el proyecto de Intel cerca de Magdeburgo recibiera un fuerte apoyo gubernamental de 10 mil millones de euros del fondo climático y de transición, con la primera fase de 3.96 mil millones de euros que se utilizarán en 2024. Sin embargo, Intel pospuso la construcción debido a razones financieras y gradualmente detuvo suNegocio de fabricación de contratos, y estos fondos se suspendieron.
Este retraso pone en peligro las ambiciones de Alemania en el campo de los semiconductores y plantea preguntas políticas sobre el uso de los 10 mil millones de euros en subsidios gubernamentales inicialmente prometidos para apoyar la inversión de Intel.El ministro de finanzas, Christian Lindner, aboga por una redistribución de fondos, creyendo que es una respuesta fiscal prudente a las presiones económicas actuales.Por otro lado, el ministro de Asuntos Económicos, Robert Habeck, se ha resistido a este cambio porque su departamento es responsable de regular el fondo y tiene la intención de usarlo para apoyar el crecimiento económico y las iniciativas climáticas.
El retraso de Intel ha traído incertidumbre al futuro del proyecto, planteando preguntas sobre si el proyecto procederá según lo planeado o si se deben negociar nuevos términos.Alexander Schiersch del Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW) declaró a principios de este año que dadas las dificultades financieras actuales de Intel, la probabilidad de que los fondos de subsidios que regresen al proyecto Magdeburg no excedan el 50%.
Si Intel decide continuar avanzando, el gobierno puede necesitar renegociar los detalles del subsidio desde cero.Si Intel cancela el proyecto, entonces cómo usar la tierra originalmente planeada para la fábrica se convierte en un problema.Esta ubicación está hecha a medida para esta instalación específica y puede ser difícil reutilizar de manera rápida o efectiva, lo que puede provocar contratiempos a los planes de desarrollo regionales.
Dado el entorno económico global, tanto Intel como el gobierno alemán pueden encontrar cada vez más difícil obtener la financiación necesaria y avanzar en los proyectos de fábrica de chips en los próximos años.Por lo tanto, queda por ver si Intel puede volver al proyecto FAB 29 según lo planeado entre 2029 y 2030.